Gestión del tiempo y organización personal

Algo que me cambió totalmente la forma de ver mi día a día fue darme cuenta de que estar ocupado no es lo mismo que ser productivo. Antes pensaba que por tener la agenda llena ya estaba haciendo las cosas bien, pero el curso me hizo ver que no se trata de hacer mucho, sino de hacer lo que realmente importa.

Aprendí a distinguir lo urgente de lo importante, y eso me ayudó un montón a priorizar mejor. Me enseñaron formas súper prácticas de organizarme, como usar una agenda, hacer listas o apoyarme en apps. Y no es que ahora tenga todo cronometrado, pero al menos ya no me saturo con mil cosas. También entendí que saber decir “no” es clave, porque si no, terminas haciendo todo a medias.

Algo que me gustó mucho fue que también hablaron del descanso. No todo es trabajar y cumplir. Si no me doy tiempo para desconectarme o dormir bien, mi cabeza no rinde igual. Empecé a cuidar más mis horarios y a darme esos ratitos para mí.

En resumen, el curso me dio herramientas reales para organizarme mejor, estar menos estresado y aprovechar más mi tiempo sin sentir que vivo corriendo todo el día.